Me han bastado menos de 24 horas, unas cuantas sonrisas, caras tontas, cosquillas, lirios, corrillos, pellizcos y muchas risas para empezar a plantearme si quiero quererte o no. Eres complejo. Soy compleja. Y unos cuantos secretos de autobús pueden desmoronar mis construcciones mentales.
Es probable que esté soñando demasiado deprisa, pero soñar es gratis, pequeño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario